Los sistemas de gestión de calidad son un punto muy relevante para las empresas, en la actualidad la mayoría de las empresas buscan la optimización de los recursos y la mejora continua en sus diversos procesos.
Podemos definir un sistema de gestión de la calidad como una estructura operacional de trabajo, bien documentada e integrada a los procedimientos técnicos y gerenciales, para guiar las acciones de la fuerza de trabajo, la maquinaria o equipos, y la información de la organización de manera práctica y coordinada y que asegure la satisfacción del cliente y bajos costos para la calidad.
En otras palabras, un sistema de gestión de calidad es una serie de actividades coordinadas que se llevan a cabo sobre un conjunto de elementos (recursos, procedimientos, documentos, estructura organizacional y estrategias) para lograr la calidad de los productos o servicios que se ofrecen al cliente, es decir, planear, controlar y mejorar aquellos elementos de una organización que influyen en satisfacción del cliente y en el logro de los resultados deseados por la organización.
Si bien el concepto de Sistema de Gestión de calidad nace en la industria de manufactura, estos pueden ser aplicados en cualquier sector tales como los de Servicios y Gubernamentales.
Por otra parte, es importante considerar que para la implementación de una buena gestión de calidad las organizaciones deben de tener bien definida su estructura organizacional y ésta la podemos definir como la jerarquía de funciones y responsabilidades que define a una organización para lograr sus objetivos. Así se puede identificar la organización del personal en una empresa y el rol que ellos desempeñan en la misma.
Sin embargo, en cada organización se deben establecer procesos para que exista una mejor operación de la misma en cuanto sus actividades.
¿Por qué es importante una certificación de gestión de calidad?
Los sistemas de gestión de calidad proporcionan la infraestructura, procedimientos, procesos y recursos necesarios para ayudar a las organizaciones a controlar y mejorar su rendimiento y conducirles hacia la eficiencia y mejora continua.
Son innumerables los beneficios de contar con alguna certificación, el aumento de la productividad se alcanza tras la evaluación inicial y la consiguiente mejora de los procesos que se producen durante su implementación, así como también de la mejora en la capacitación y calificación de los empleados. Al disponer de mejor documentación o de un control de los procesos, es posible alcanzar una estabilidad en el desempeño, reducir la cantidad de desperdicio y evitar la repetición del trabajo.