Hoy en día la tecnología ha tenido muchos cambios en diversos aspectos, al igual que en la nueva era de impresión la tecnología ha cambiado radicalmente, tanto que la tendencia en esta era son las impresoras 3D. Como comentábamos en blogs anteriores una impresora hace referencia al objeto que siempre hemos tenido en la oficina o en casa, que es capaz de producir documentos almacenados en nuestros ordenadores, fundamentalmente texto o algún tipo de imagen.
Pero entremos en lo que es una impresora 3D, las ventajas que nos ofrece es producir un diseño 3D creado en el ordenador es decir desde la computadora en un modelo físico 3D. Es decir nosotros diseñamos un simple vaso a escala mediante programas especializados en 3D como CAD y mediante una impresora 3D se puede obtener físicamente este vaso.
Por lo general, los materiales que se utilizan para fabricar los objetos pueden ser metales, nylon, y como unos 100 tipos de materiales diferentes. Una impresora 3D es algo mágico, es como si pudiéramos por fin crear objetos de “la nada”. Objetos tan sencillos como una taza de café a objetos mucho más complicados e increíbles como partes de un avión o incluso órganos humanos utilizando las propias células de una persona. Este tipo de tecnología es muy avanzada al igual que requiere de un gran presupuesto, es por eso que son muy pocas empresas en México que se dedican como tal a la distribución de estos productos tan costosos.
Para aquellas personas que cuentan con una gran imaginación no podràn tener límites de objetos a imprimir, recuerda que estos objetos que puedes imprimir como tal son caseros como: maquetas, prótesis, órganos, células, refacciones de cualquier giro, con esto quiero decir que tú puedes imprimir tanto tengas imaginación siempre y cuando sean objetos a escala. Incluso podrás imprimir un edificio con todos sus muebles a una cierta escala. Para el año 2014 la NASA tiene planeado enviar este tipo de impresoras a la Estación Espacial Internacional con la finalidad de que los astronautas puedan fabricar piezas que realmente necesiten.
Actualmente en el mercado existen dos tipos de impresoras 3D que son las siguientes:
Impresoras 3D de Adición: En las que se va añadiendo el material a imprimir por capas (también se llaman “de inyección de polímeros”)
Impresoras 3D de Compactación: En éstas, una masa de polvo se compacta por estratos (capas) y dentro de este método se clasifican en 2 tipos: las que utilizan tinta o las que utilizan láser. Las primeras utilizan una tinta que aglomera el polvo para que sea compacto y esa tinta puede ser de diferentes colores para la impresión en diferentes colores. Las segundas utilizan un láser que le da energía al polvo haciendo que este polvo se polimerice y luego se sumerge en un líquido que hace que se solidifique.
En resumen, la mayoría de las impresoras 3D caseras y las más comerciales lo que hacen es “derretir” plástico para imprimir el objeto capa a capa hasta conseguir el objeto completo. Los materiales que actualmente pueden utilizarse para ‘imprimir’ son variados y lo cierto es que influyen bastante en el coste de la impresora. Cualquier impresora de bajo coste suele funcionar con termoplásticos como el PLA o ABS. Pero nos encontramos impresoras capaces de trabajar con metal, fotopolímeros o resina líquida, aunque resultan prohibitivas para entornos no industriales.
Al igual Capital Office te da ciertos puntos de vista sobre las impresoras 3D encontrados en la web, como los que a continuación se mencionan:
Capital Office te da este y más consejos para que tengas una mejor elección al momento de adquirir una impresora. Antes de hacer un desembolso tan grande en una impresora como estas, mejor asegúrate de las necesidades que tienes, todo mediante los asesores comerciales de Capital Office.